La diabetes es una enfermedad muy común caracterizada por la presencia de niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia).
Podemos distinguir:
- Diabetes mellitus tipo 1 (DM1): en ésta aumenta la glucosa en sangre por una deficiencia absoluta en la secreción de insulina, la cual es necesaria para que la glucosa penetre en las células y produzca energía.
- Diabetes mellitus tipo 2 (DM2): ocurre cuando además de haber un déficit relativo en la secreción de insulina, la que se sintetiza no es efectiva; lo que también da lugar a altos niveles de glucosa en la sangre. Este tipo de diabetes es el más frecuente.
Aunque no existe cura para la diabetes, si hay tratamiento que puede ayudar a controlarla.
Prevención de complicaciones en el diabético
La diabetes es una enfermedad crónica, que a largo plazo y especialmente si está mal controlada puede dañar el funcionamiento del corazón, los riñones, los ojos y el sistema nervioso. Por lo que es importante:
1º Detectar cuanto antes, para poder tratarla. La mitad de los pacientes diabéticos desconoce que lo son.
2º Mantener un buen control de los niveles de glucosa (glucemia).
3º Evitar o reducir factores de riesgo vascular: tabaquismo, hipertensión y dislipemia (colesterol y/o triglicéridos altos).
4º Acudir a las oportunas visitas con los equipos de salud.
5º Revisar el fondo de ojo cada año o cuando su médico se lo indique.
¿Cuándo debemos acudir al médico?
Cuando un análisis de glucosa en sangre al azar sea superior a 200 mg/dl, o uno en ayunas sea superior a 126 mg/dl. (Estas pruebas de glucosa pueden hacerse en las farmacias, mediante el análisis de una gota de sangre, obtenida por punción en el dedo).
En ambos casos debes ir al médico, que es el profesional que diagnosticará si realmente eres diabético.
La probabilidad de padecer diabetes tipo 2 puede aumentar en los siguientes casos:
- Edad superior a 45 años
- Exceso de peso
- Padres o hermanos diabéticos
- Diabetes durante un embarazo previo
- Dar a luz un bebé que pese más de 4 kg
¿Cómo influye en la diabetes la alimentación?
En general, todas las personas, con diabetes o sin ella, deberían seguir un plan de alimentación saludable. Este plan se debe individualizar en cada paciente diabético dependiendo de: su tipo de diabetes, la actividad física que realice, los horarios, el peso corporal, si padece otras enfermedades (colesterol, hipertensión)...
La pauta de alimentación recomendada debe, además de nutrir, corregir el sobrepeso si existe y contribuir al control de los niveles de glucosa. Lo que, en algunos casos de DM2 es suficiente, junto con actividad física regular, para controlar la enfermedad.
Recuerda:
- Toma alimentos de todos los grupos
- Controla los alimentos ricos en hidratos de carbono
- Come poco y a menuda. Siendo regular en los horarios
- Aumenta el consumo de pescado
No abuses de: la sal, los azúcares de absorción rápida (pasteles, azúcar, dulces, zumos y bebidas tipo cola...), y la grasa animal (es preferible la vegetal).
¿Cómo influye en la diabetes la actividad física?
La actividad física adaptada a las posibilidades de cada persona, y realizada regularmente, puede contribuir de forma positiva al buen control de la diabetes, pues baja los niveles de glucosa y mejora la sensibilidad a la insulina, además de favorecer la pérdida de peso.
El ejercicio debe planificarse como parte del tratamiento en el caso de la DM2 (al menos 3-5 veces semana). En la DM1, el ejercicio no forma parte del tratamiento, aunque en caso de realizarse debe adaptarse la pauta de insulina y/o alimentación para prevenir descompensaciones agudas de glucosa.
Recuerda:
- No hagas ejercicio si tienes muy mal controlado tu nivel de glucosa
- No hagas ejercicio si tienes lesiones en los pies
- Hazlo siempre con el calzado adecuado
- Lleva siempre caramelos o azúcar para tomar en caso de hipoglucemia
- Practícalo en grupo, pues es más fácil, divertido y seguro
¿Cómo influye en la diabetes los medicamentos?
Cumple estrictamente las recomendaciones del médico en cuanto a tu medicación.
Un exceso puede provocar hipoglucemia (niveles anormalmente bajos de glucosa en sangre) y un defecto hiperglucemia (exceso de glucosa en sangre).
Insulina: se administra para tratar la DM1 y algunas DM2 (las que no se controlan sólo con antidiabéticos orales).
Recuerda:
- Alterna las zonas de inyección para evitar, con los años, abultamientos que puedan provocar que la insulina no actúe bien
- La insulina debe estar en la nevera, excepto el dispositivo o vial en uso, que se conservará a temperatura inferior a 30ºC durante un máximo de cuatro semanas
- La inyección de insulina es menos dolorosa si está a temperatura ambiente
- No utilices las agujas más de una vez
Antidiabéticos orales: se utilizan en el tratamiento de las DM2, cuando la dieta y actividad física no son suficientes
Recuerda:
- Toma los antidiabéticos a las horas que te ha indicado tu equipo sanitario
- Debes informa a tu médico y/o farmacéutico sobre los antidiabéticos que tomas si te prescriben o indican un medicamento nuevo
Hipoglucemia
Es una afección en la que las concentraciones de glucosa en la sangre son anormalmente bajas (por debajo de 70 mg/dl).
Los síntomas pueden ser diferentes en cada persona, los más comunes son: taquicardia, sudor, temblor, mareo, visión borrosa, hambre, hormigueo...
Si tienes síntomas de hipoglucemia interrumpe lo que estás haciendo y toma inmediatamente hidratos de carbono (por ejemplo: un zumo, un refresco, un vaso de leche con un sobre de azúcar o un vaso de agua con dos sobre de azúcar).
¿Qué puede causarla?
- Un exceso de medicación o cambio de las horas indicadas para su administración
- Saltarte una comida o retrasar el horario
- Realizar más ejercicio del habitual o una actividad física inusual
- El alcohol puede favorecer hipoglucemias severas
Recuerda:
- Lleva siempre 1-2 sobres de azúcar, caramelos o fruta para tratar una hipoglucemia en cualquier lugar. Si entre 10-15 minutos no mejoras, tómalo otra vez
- Si tienes hipoglucemias repetidas puede ser necesario disminuir la dosis de insulina
- Si estás a tratamiento con pastillas, no bajes de guardia después de tratar la hipoglucemia, ya que se puede repetir en las siguientes horas
Hiperglucemia
Es un aumento exagerado de la cantidad de glucosa en la sangre.
Hay personas que no notan nada, y otras notan más sed, muchas ganas de orinar y, a veces, comen mucho y pierden peso.
La mejor manera de saber si tu glucosa está alta es medir la glucemia capilar. Tu equipo médico te dirá que valores se consideran altos en tu caso.
¿Qué puede causarla?
- Olvidar la administración de insulina o las pastillas antidiabéticas
- Tomar alimentos con alto contenido en azúcar sin equilibrar con la alimentación. O más cantidad de la habitual de fruta, harinas y leche
- No realizar la actividad física habitual
- Padecer una infección, sobre todo si va acompañada de fiebre
Recuerda:
- Aumenta los controles de glucemia capilar. Y si la hiperglucemia perdura más de 2 días consulta a tu médico
- No dejes nunca de ponerte la insulina a las horas convenidas
- Si no tienes apetito puedes dejar de comer verduras, carne, pescado... pero asegura siempre la cantidad indicada de harinas, fruta y leche.
- Bebe más agua de la habitual, incluso si no tienes sed, para no deshidratarte
Pie diabético
Con el paso del tiempo, la diabetes mal controlada, puede producir una reducción del flujo sanguíneo y una disminución de la sensibilidad nerviosa. En consecuencia, un mayor riesgo de sufrir heridas de lenta y difícil curación, con gran peligro de infecciones, y en los casos más graves pueden requerir amputación.
Habrá mayor riesgo de sufrir lesiones en los siguientes casos: edad avanzada, larga evolución de la diabetes, deformidades en el pie, úlceras anteriores, ser fumador, poca visión y/o poca flexibilidad (impiden observar bien la planta del pie).
Lo más importante es prevenir, si presentas factores de riesgo:
- Extrema los cuidados de higiene, secado e hidratación diaria
- Evita fuentes de calor y controla la temperatura del agua (no superior a 37ºC)
- No utilices objetos cortantes, callicidas o corta-uñas
- Corta las uñas de forma perpendicular al eje del dedo y sobresaliendo 1 mm, utilizando tijeras de punta redonda o lima de cartón. O delega en otra persona o podólogo si tienes poca visión o flexibilidad
- Utiliza calzado de piel blanda que se adapte a la forma del pie y no tenga costuras interiores. Cámbialos con frecuencia y no andes descalzo
- Observa cada día los pies y el calzado
- Consulta siempre que tengas una pequeña herida, aunque no duela
- Mejora al máximo el control de tu diabetes
- No fumes
¿Qué es la diabetes gestacional?
Es la elevación inadecuada de glucosa detecta por primera vez durante el embarazo, en mujeres previamente no diabetes. No hay síntomas por lo que es preciso realizar un análisis para detectarla, el cual suele hacerse a todas las embarazadas alrededor de los 5 meses.
Maternidad en mujeres diabéticas
Hoy en día, se puede decir que un embarazo programado en las mejores circunstancias posibles, con un control constante, y un tratamiento optimizado, hacen que la maternidad sea para las mujeres diabéticas de un riesgo similar al de las que no lo son.